Cuando queremos emprender, nos dedicamos mucho tiempo a definir la idea de negocio, desarrollar el/los producto/s o servicio/s, definir los precios y un sinfín de otras tareas para que nuestra empresa pueda tener viabilidad. Pero muchos, no todos, nos olvidamos de un aspecto que es fundamental. ¿Sabemos vender?

Pero muchos, no todos, nos olvidamos de un aspecto que es fundamental.



¿Sabemos vender?

Si nuestra respuesta es un no, definitivamente deberíamos aprender técnicas de venta. Incluso hay muchos buenos conferencistas que hablan de esto en Youtube y de forma gratuita. Y si aún no podemos emprender, por las razones que sean, pero tenemos en mente algún día hacerlo, una buena idea es trabajar en este área en alguna empresa, para ganar experiencia.

A lo mejor podemos pensar que lo de «vender» no es para nosotros. Permitinos decirte una cosa: Si de verdad queres vivir de algo que te apasione, deberás hacer y aprender temas que no te gusten tanto, pero que te complementen como profesional y empresario. Y vender es una de ellas.

Sea lo que sea lo que vayamos a emprender, la venta debe estar siempre en un lugar preferente dentro de nuestra concepción de la empresa. Y no le tenemos que tener miedo. Vender no es malo. Es simplemente ofrecer nuestro servicio y/o producto para poder ayudar a otras personas. Y nuestro tiempo y nuestro producto bien valen una inversión.

En adelante detallaremos los que consideramos los puntos más importantes por los cuales «hay que saber vender si queremos emprender»:

  • Vamos a saber cómo mostrar nuestro producto o servicio al mundo y de esa forma darlo a conocer en el mercado.
  • Vamos a llamar la atención de nuestro mercado, pudiendo de esta manera seducirlo y atraerlo con las soluciones a sus problemas.
  • Nos permitirá hablar el mismo idioma y generar empatía con nuestros clientes y nuestros posibles futuros clientes.
  • Nos permitirá dar viabilidad al proyecto, generando caja, que luego la necesitaremos para seguir creciendo.
  • Nos permite aprender a planificar la venta y saber definir cuales son los pasos necesarios para que al final el cliente nos termine contratando.
  • Conoceremos el valor de fidelizar al cliente.
  • Aprenderemos a preguntar, escuchar y observar para poder detectar o provocar necesidades.
  • Aprenderemos el arte de defender tus precios, ya que cuando el cliente nos está objetando el precio es porque también está a punto de tomar una decisión.
  • No tendremos más miedo a cerrar una venta ni al rechazo, razgo tan habitual en los vendedores no formados.
  • Si el cliente no se dedide a cerrar la venta pero sabemos que si tiene interés, sabremos hacerle un correcto seguimiento, hasta que tome una decisión o nos pida que no lo llamemos más. Para esto tenemos que aprender a dominar el arte de controlarnos a nosotros mismos y a nuestra cartera de clientes.
  • Cuidaremos a nuestros clientes tratando de responder a sus comentarios o dudas.
  • Podremos entender cómo funcionan los elementos de seducción del cliente: proximidad, frecuencia, duración e intensidad. La proximidad es la distancia entre nosotros y otra persona y nuestra exposición a ese individuo, a lo largo del tiempo. La frecuencia es la cantidad de contactos que tenemos con la otra persona. La duración es la cantidad de tiempo que pasamos con nuestro cliente. Y la intensidad es la firmeza con que somos capaces de satisfacer las necesidades de otra persona mediante la utilización de conductas tanto verbales como no verbales.

y seguro que nos estamos olvidando de muchas ventajas más de hacernos buenos vendedores.

Ahora te volvemos a preguntar ¿Creés que es importante saber vender para emprender?

Cualquier duda, consulta o información extra que se quiera tener al respecto, mande un mail a info@grupoeclipse.net o comuniquese con el chat de la página.